El IVC+R restaura el Relicario de Santa Catalina de Alejandría de Valencia

El secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, ha presentado esta mañana la restauración del Relicario de Santa Catalina de Alejandría, uno de los más interesantes de la orfebrería valenciana renacentista, perteneciente a la Iglesia de Santa Catalina y San Agustín de Valencia.

Se trata de una pieza prácticamente única, que data de mediados del siglo XVI, «puesto que en la Comunitat hay muy pocos relicarios de cuerpo entero», ha asegurado Ripoll. Está confeccionado en plata repujada, grabada, y policromada en las carnaciones.

El Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R) ha sido el encargado de devolverle el aspecto original, ya que la obra se encontraba en un estado de degradación muy avanzado, debido, entre otros a intervenciones anteriores y a un ataque de insectos xilófagos en la base de madera.

Deformaciones, abrasiones y ataque de insectos xilófagos

Tras un riguroso análisis de los materiales se llegó a la conclusión de que la obra presentaba diversas intervenciones anteriores. Toda la superficie metálica, elaborada en plata, se encontraba sulfurada, lo que le daba un aspecto ennegrecido.

La zona inferior de la figura que sirve como unión a la peana, había sido intervenida con soldaduras de plata y presentaba múltiples perforaciones inadecuadas a fin de anclarla a la misma.

Del mismo modo, presentaba deformaciones, abrasiones y rallas debido al uso y manipulación. La peana sobre la que se sustenta la figura, elaborada en madera, había sufrido un ataque de insectos xilófagos, y los bordes de la lámina presentaban fisuras, roturas y deformaciones.

En cuanto a la corona y la aureola, posiblemente éstas habían sufrido la mayor intervención de todas las piezas ya que se les había modificado el sistema original de anclaje. Además, a fin de disimular las zonas soldadas y los nuevos materiales añadidos, tanto la corona como la aureola habían sido sometidas a una electrodeposición de oro.

Además, las carnaciones, policromadas directamente sobre la plata, presentaban gran acumulación de suciedad superficial grasa y polvo. También encontramos pérdidas del estrato pictórico y abrasiones, sobre todo localizadas en las zonas de las manos debido a la sujeción de los atributos característicos.

relicario de santa catalina restauracion orfebreria plata renacentista ripoll carmen perez inma traver
Proceso de restauración

El IVC+R tuvo que desmontar la obra por partes para llevar a cabo los procesos de limpieza. Se eliminó la suciedad con diversos procesos. A continuación, se estucaron los faltantes de policromía y se reintegraron cromáticamente mediante colores al agua.

La base se sometió a un tratamiento para eliminar los insectos xilófagos mediante anoxia y se sellaron los orificios realizados por los insectos.

Deja un comentario